ANTIBES

Antibes ofrece a sus visitantes un encantador casco antiguo al borde del mar, cuyo laberinto de calles invita a perderse en ellas. Pasear por sus calles permitirá observar casas con fachadas antiguas adornadas con fragantes flores y coloridas puertas.

Sus pintorescas plazas y calles comerciales concentran talleres de artesanos, galerías de arte y sobre todo numerosas tiendecitas que ofrecen productos de la región. Como en rue Sade, rue Clemenceau, rue Thuret, Boulevard d’Aguillon, rue James Close, rue de la Republique o la Place Nationale.

En el punto más alto de las murallas se alza el castillo Grimaldi, sede del Museo Picasso y visita obligada para todos los amantes del gran maestro. El castillo que fue residencia de obispos en la edad media, y partir de 1385 habitado por la familia monegasca dando origen a su nombre, albergó a Pablo Picasso en 1946, quien utilizó parte del castillo como taller y donde realizó numerosos dibujos y pinturas.

Tras su estancia en Antibes, Pablo Picasso donó a la ciudad 23 cuadros, 44 dibujos y 78 cerámicas. Entre las obras donadas por el artista destacan: La alegría de vivir, Sátiro, Fauna y Centauro con tridente, Le Gobeur d’urchins, La Femme aux urchins, Bodegón con lechuza y tres erizos de mar, y La cabra.